miércoles, 13 de septiembre de 2017

CARRILLERAS DE CERDO EN SALSA



Mis queridas y queridos todas y todos. La pereza es muy mala compañera de viaje. Sin embargo y como casi siempre os digo, a veces hay que entregarse (poquito, eh!) a esos pecados capitales que la iglesia (católica, apostólica y romana) tan certeramente supo reunir.

Admiro igual que odio a la gente que mantiene sus hábitos saludables de vida durante los meses de verano. Ya os adelanto que yo soy incapaz, pero por una razón muy sana que mi psicología personal, esa que siempre sabe muy bien lo que debo hacer, me recomienda. Creo que romper de forma drástica y dentro de lo que las circunstancias nos permitan con todo aquello que suponga atadura u obligación es un ejercicio sano y recomendable. El verano es genial para hacer esa parada obligada. Nos relajamos en horarios, comidas, actitudes, sexo, en la ropa y en el sueño. Las reglas que durante el resto del año se nos hacen indispensables para llevar una vida medianamente ordenada, dejan de atosigarnos. Y cuando las vacaciones (que no el verano) se van terminando, ya, dentro de casi todos nosotros, empieza a germinar esa necesidad de  la bendita normalidad. Y qué bien que acogemos la vuelta a casa, el reencuentro con la gente que queremos y que no vemos desde hace tiempo, esos compañeros de trabajo, de gimnasio, de vida!.... Y los que dejamos atrás: la familia que vive lejos, los amigos que despedimos con tristeza, esa vida un poco ficticia que disfrutamos por un tiempo, los tenemos tan a la mano por lo que han llenado nuestros días, que la lógica añoranza nos hace disfrutar con el propósito del pronto reencuentro.

Y eso pasa con mi blog. Sí, ya se que la ausencia de visitas en estos dos meses que llevo sin hacer ninguna entrada no es un buen resultado, como también sé que para mantener vivo un blog hay que hacer al menos dos entradas semanales, pero estoy tan feliz de que los que sois estéis ya de vuelta conmigo que seguro que os animaréis este fin de semana a hacer esta receta que está para chuparse los dedos y así dais una buena bienvenida a vuestra prole al hogar. 

Bienvenidas, bienvenidos....

INGREDIENTES:

1 kilo de carrilleras de cerdo ibérico.
1 litro de caldo de verduras o de carne
1/2 litro de vino de Oporto
1-2 zanahorias
1 cebolla
1 tomate maduro
2 puerros
1 trozo de pimiento rojo
Bolas de pimienta negra
1 hoja de laurel
Tomillo
Romero 
2 clavos
Harina
Aceite de oliva virgen
Sal

PREPARACIÓN:

Antes de nada hacer un buen caldo de verduras o de carne y reservar.

Limpiamos las carrilleras de todas las impurezas que traigan. Las dejamos a su tamaño.

En la olla de cocción  ponemos un poco de aceite. Envolvemos con un poco de harina las carrilleras, sellamos, apartamos y reservamos.

En ese aceite ponemos toda la verdura a trozos medianos; en la cebolla pinchamos los clavos por si os parece muy fuerte su sabor y luego queréis recuperarlos para desechar. Yo no lo hago porque el clavo me encanta. Se rehoga unos minutos toda la verdura y cuando empiecen a oscurecer, añadimos el vino de Oporto, las hierbas aromáticas y la pimienta. Damos unas vueltas y echamos las carrilleras junto con el caldo de verduras. Dejamos cocer. Si es una olla a presión con unos 50 minutos es suficiente. Si es en olla normal, aproximadamente una hora y media. Para comprobar si están en su punto y a vuestro gusto, pinchar una de ellas. Siempre dependerá, ya lo sabéis, de la cantidad, vuestro fuego y vuestra cazuela.

Sacamos las carrilleras del guiso. Ponemos toda la verdura en el baso de la batidora (si es mucha verdura, la mitad para que no quite sabor) y la picamos; volvemos a echarla a la olla y dejamos que cueza hasta que la salsa se haya reducido lo suficiente y como os guste. Ya veis cómo quedó la mía. Ni líquida, ni mazacote.... Añadimos las carrilleras y las dejamos en esa salsa hasta emplatar.

Pues nada, lo dicho...., que os echaba de menos...; mucho..., pero mucho!!.... Muakkkk



Os la decico. Para que calméis el alma y las añoranzas.

5 comentarios:

  1. Yo tambièn te echaba de menos...y mañana...haré ésta receta para que mis hijos y mi amor se chupen y requetechupen los dedos... a ver si tengo tu mano.
    Te quiero mucho amiga

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  2. Yo tambièn te echaba de menos...y mañana...haré ésta receta para que mis hijos y mi amor se chupen y requetechupen los dedos... a ver si tengo tu mano.
    Te quiero mucho amiga

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    Respuestas
    1. Ay mi Manu, madre!. Cómo me gustan tus comentarios!!! jajajajaja.....

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  3. Bienhallada seas, Felicidad!! Que rica receta! Te hemos echado de menos. Pero que razón tienes, que bueno es desconectar. Seguro que tu descanso nos llena de creatividad tu cocina y la nuestra. Un besote.

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