Y en la extrema placidez de la siesta, placidez que sólo puede dar la tranquilidad de tener a toda la tropa en casa bien alimentada y sin ninguna novedad, plantada ante el televisor viendo la telenovela más tonta de toda la programación, con el humo de mi manzanilla de infusión haciendo dibujos hipnóticos (o es el sueño que me está entrando??) , mi lamento profundo y diario al acomodarme en mi mullido sofá "qué bien se está en mi casa....!!!", de pronto:
Mis lágrimas de cada año dan la bienvenida a la Navidad en mi casa. No lo puedo evitarrrrr!!!!.
Mi madre siempre me decía por teléfono cuando ella lo escuchaba y yo estaba lejos de casa:"Ay Felicidad, querida, que ya he visto el anuncio de El Almendro. Cuándo llegas??" Pues siempre llegué Mamá, y muy feliz de no haberme perdido ni una sola Nochebuena contigo....
Desde que ella no está, mi llanto es un poco más desconsolado.
Luego se me pasa, ehh??, y mis hijas, y mi Santo y quién esté por casa, pues oye, que se ríen mucho de mi...
INGREDIENTES:
4-5 rabanitos
Vinagre de arroz
Mostaza de Dijon
Sal
Aceite de oliva virgen
Cilantro, Albahaca o perejil
PREPARACIÓN:
Cortamos los rabanitos con mandolina para que todos los cortes sean iguales.
Hacemos en un cuenco una emulsión removiendo muy bien la sal, la mostaza, el vinagre de arroz y el aceite de oliva.
Colocamos los rabanitos en la fuente donde vayamos a presentar y regamos con la emulsión.
Picamos muy fina la hierba que hayáis elegido. Yo hoy le puse cilantro. La espolvoreamos por encima y a la mesa....
Siento no ser original. A mí sí me gusta la Navidad, con sus días tristes, claro, pero la disfruto y también intento que la disfrute la gente que quiere disfrutarme. Felices días!!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario