jueves, 16 de febrero de 2017

PASTA CON ADOBO





Mis hijas, en esos sábados caseros donde a medio día me gusta meterme en la cocina para hacer algo especial y ellas, si pueden, me ayudan o, si están estudiando, de vez en cuando entran para ver qué estoy haciendo, muchas veces me recuerdan algo que, creo, les ha quedado más grabado de lo que a mi me hubiera gustado...

Mi interés, afición y sobre todo, trabajo y medio entrega a la cocina no me viene de siempre. Claro que siempre me ha gustado comer bien y he valorado lo que la gente hace en sus cocinas, pero yo, entre la juventud, los niños después, el trabajo y demás, llegué tarde a este maravilloso mundo. Pues bien, cuando mis niñas eran pequeñas yo cocinaba regulín tirando a mal, pero siempre han sido muy considerados conmigo en casa. Un plato que les encantaba eran las albóndigas, pero entonces yo las compraba de latas en conserva. Sí, esas con salsa de champiñones y guisantes. Y ellas, más listas que el hambre que han sido siempre (jajajajajaja), me miraban y me preguntaban una o dos veces: "- Mamá, de verdad que las has hecho tú??. Están riquísimas!!!!". Ay por dios, y yo con todo mi santo descaro les mentía como una bellaca: "Pues claro que las he hecho yo!!". Acabaron pillando mi mentira y de vez en cuando, las compro para ver las caras de pillas de mi niñas y porque no sé que les pondrán que están realmente muy buenas.... Seguro que llevan azúcar por un tubo!!!

Ahora las hago yo, pero debo reconocer que pocas veces. Son engorrosas y no siempre el resultado está proporcionado con el trabajo.


INGREDIENTES:

Os acordáis de la matanza?. Pues mis hermanos me regalaron adobo. En Andalucía le llaman "prueba" y no es otra cosa que la masa de los chorizos recién hecha. Rico no, espectacular. Cuando éramos estudiantes, Chari, una amiga y compañera de piso, siempre hacía durante los meses de invierno todos los viernes macarrones con adobo. Y cómo olía la casa, por dios!!!. Como mis hijas nunca habían probado este plato, pues yo se lo hice el otro día un poco más elaborado que cuando éramos estudiantes.

1/4 de kilo de adobo. En su defecto, un chorizo fresco y le quitamos la piel.
1/2 kilo de pasta. A vuestra elección.
1 kilo de tomates maduros
1 cebolla
3-4 ajos
Una rama de perejil
Pimienta negra recién molida
1 cucharada de café de azúcar moreno
1 vaso de vino

PREPARACIÓN

Lo primero será preparar el tomate frito:

En una sartén con 4 cucharadas de aceite ponemos la cebolla cortada en pequeño y 3 ajos en láminas. Ponemos al fuego y cuando empiece a transparentar añadimos los tomates rallados. Dejamos cocer.

Cuando estén casi listos, le echamos un majo que habremos hecho en el mortero con 1 ajo, sal, el perejil y la pimienta. Machacamos y añadimos el vino y la cucharada de azúcar. 

Dejamos que evapore el alcohol y espese un poco la salsa de tomate y apartamos. Reservamos.

En otra sartén ponemos el adobo (o la carne del chorizo) y dejamos que se haga hasta que la grasa casi desaparezca pero sin que quede la carne demasiado frita. Fuera del fuego añadimos al tomate, removemos bien para unir todos los ingredientes. Reservamos hasta que la pasta esté lista.

En una olla grande ponemos la pasta a cocer como indica el fabricante. Escurrimos y mezclamos con la salsa hecha.

En una bandeja de horno lo colocamos todo y por encima ponemos queso rallado. Al horno unos minutos hasta que el queso esté dorado. Listo para comer. 

Bueno, los sacrificados, mantenerse fuera del alcance de tamaño despropósito de comida...., pero también os digo que una vez al año, pues como que no hace daño, no??



2 comentarios:

  1. Y con una sencilla ensalidita y pa qué queremos más. Un placer para los sentidos,

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  2. Con una sencilla ensalada de lechuga, tomate y cebolla y pa qué queremos más. Un placer para los sentidos

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