No os ha pasado nunca que lo más tonto se os resiste?; a mi me ocurre con muchas técnicas o platos de cocina. Y en la vida, mucho más, porque a pesar de que ya "tiño canas" (jajajajaja), a veces me quedo tan sin palabras ante determinadas circunstancias que es digno de grabar.
Hace unos días tenía que comprar un regalo de cumpleaños para mi cuñada Carmen. Ella es una chica de unos 60 años (jejejeje). Pues bien, entro en una joyería y le digo a la dependienta, otra chica de aproximadamente esa edad, que quiero un collar para mi cuñada. Me pregunta que qué edad tiene y le digo que es para una señora de aproximadamente su edad. Bueno, pues como si el hubiera mentado a la bicha!!. Me mira con ojos de asesina y me pregunta: - Y tú cuántos años tienes?. Yo, casi sin voz que me quedo cuando alguien que desconozco me increpa de tal manera, le contesto: -Yo, 52 años. Responde señalándome con el dedo: - Pues yo tengo 57 y eso que acabas de decir ha sonada fatal. No me ha gustado nada. Yo no soy tan mayor como tu cuñada, que soy casi de tu edad, así que de señora nada, hombre!!. Le digo con mi cara roja como un tomate, que a mi, desde hace ya bastantes años me dicen señora en las tiendas y que, bueno, lo entiendo como una muestra de respeto que, aunque no me gustaba antes, ahora me da bastante igual.... Pues nada, ni aún así la muy "jovencita" dependienta se quedó contenta....
Ay por dió que yo encima compré el collar y hasta me disculpé, pero con muchas ganas de haberle dicho a la señora que había que ver lo mal que llevaba los 57, físicamente y humorísticamente, oye!
Y volví a mi casa con cara de teletabi pensando que la posición de fuerza a veces, muchas veces, la mal utilizamos, porque si bien yo estaba en su casa, también es cierto que era mi dinero el que le dejaba. Pero nada, son circunstancias tontas en las que siempre pensamos que vamos a salir airosos porque tenemos la frase justa en la boca y, de pronto, cuando ocurren, se nos queda la mente en blanco y cara de tonta.
Pues la salsa de pesto ya sé que todo el mundo sabe hacerla, pero yo, hasta hace tan solo unos meses y después de llevar haciéndola muchos años, no me quedó como debe, y simplemente le faltaba un truco que ahora os digo.
INGREDIENTES:
Albahaca fresca
Piñones (como son muy caros, se pueden sustituir por nueces que también queda buena la salsa)
Ajo
Queso parmesano rallado en el momento
Agua del caldo de cocer pasta y en su defecto, agua normal.
Sal
Aceite de oliva virgen (mientras más buena, mejor)
PREPARACIÓN:
En el vaso de la batidora ponemos la albahaca, bastante. Para cuatro personas, como 100 gramos de hojas, un diente de ajo al que le habremos quitado el germen, sal, piñones (50 gramos aproximadamente) y el queso parmesano que rallaremos en el momento. Batimos y vamos añadiendo el aceite poco a poco hasta formar una masa consistente. Para que quede un poco manejable, yo le pongo un poco del agua de cocción de la pasta si es para lo que la voy a usar, y si no es así, unas cucharadas de agua templada hasta conseguir la textura que os apetezca.
La salsa pesto se suele hacer para ligarla con pasta, pero también queda muy rica como base de las pizzas, para aderezar pollo o pescado, en las ensaladas o simplemente como aperitivo con pan tostado y en este caso no le ponemos el agua porque estará más buena siendo una salsa consistente).
Listo!!
Pero queeeee cosas mas buenassss nos enseñassss !!!!!!
ResponderEliminarJajajajaja...las cosas que te pasan...me parto..jajaja
ResponderEliminar