miércoles, 14 de febrero de 2018

TARTA DE CALABACINES



Recuerdo, con 13 años, unas calzonas y una camiseta de baloncesto. Unos paseos por la carretera hablando de Carlos Marx, Fidel Castro y su revolución, de la omnipotencia de Jesús y una cinta de radiocassette donde Nacha Guevara cantaba "no llores por mí Argentina" como nadie...

También recuerdo mi primer y único bolígrafo inoxcrom grabado con mi nombre y esa moneda de "un duro" partida por la mitad donde la mía ponía la inicial de su nombre y la suya la del mío.

Y el tiempo y la vida nos fue llevando por caminos separados que sólo se unían en algunos días de fiesta que acudíamos al pueblo. Y la vida y el tiempo nos hizo crecer como personas. Y el tiempo y la vida, de nuevo, volvió a unirnos rondando ya los 30 años en esa ciudad tan especial, mi Málaga.

Y ante una persona con ideas muy claras, férreos sentimientos, vida complicada y muy insistente, otra con el folclore "metío" en los sentidos,  menos versada en política y un poco alejada de los avatares históricos que forjan maneras, pero ambos comprometidos con un entorno determinado que nos hace ser como somos y querer lo que queremos.

Y ese día que aparece mi Santo  (porque por si todavía no os habéis dado cuenta, estoy hablando de él) en Málaga, en la puerta de mi trabajo con su chaqueta y pantalón de los domingos porque venía de una reunión con el director del teatro Cervantes, y con su maletín de cuero ya vejado, Cupido hizo una de sus travesuras y...: hasta hoy!!

Y si no fuera porque seguro que me riñe, os contaría todas las cosas que me enamoraron y siguen enamorándome de él. Sólo deciros que a veces los planetas se alían y un ser que anda deambulando por el mundo sin rumbo fijo, encuentra a otro que le hace detenerse y asentarse por siempre jamás como las columnas de Hércules. Hay certezas en la vida tan reales como la suerte, y una gran suerte es la mía por poder tenerle a mi lado.  Mantener una relación de amor y respeto después de 25 años no es que haya sido fácil a su lado, no!!; ha sido cómodo, alegre, divertido, triste en ocasiones, pero siempre admirando y apoyando uno al otro.

Sé que ahora mismo es la persona que más me quiere, y aunque no lo parezca a veces, para mí también es la persona más importante en mi vida, porque si bien nuestras hijas son el resultado lógico de una pareja que se quiere, ellas volarán pronto hacia otros designios y nosotros seguiremos guardando el cortijo para cuando quieran o necesiten volver. Pero mientras tanto, él y yo, yo y él, seguiremos caminando juntos, que es lo que más nos gusta.

Feliz día de los enamorados: porque sí, porque hay que ser como la gran mayoría de la gente, porque no queramos ser diferentes cuando no lo somos, porque: por qué no?. Esta noche nos repartiremos unos regalitos los cuatro y prepararé una suculenta cena, porque nos lo merecemos, porque hay que estar enamorados de la vida, de nuestros hogares, de nosotros y entre nosotros, porque en cualquier momento la veleta cambia y desearemos no haber perdido lo que debimos proteger con más mimo.

Te quiero Mingo....


INGREDIENTES:

4 calabacines
200 gramos de queso de rulo de cabra
1 lámina de masa quebrada
Un brik de 200 mil. de nata
3 huevos
Un poco de tomillo
Pimienta negra recién molida
Aceite de oliva


Forramos con la masa quebrada el molde que vayamos a poner en el horno previamente engrasado con un poco de aceite.

Lavamos, secamos y cortamos con mandolina los calabacines que iremos poniendo de forma bonita sobre la masa hasta rellenarla.

Batimos los huevos, añadimos la nata y salpimentamos. Desmenuzamos el queso de cabra y lo repartimos por la tarta.

Al horno precalentado a 180 grados y cocer unos 30 minutos. Cuando esté listo, sacamos y dejamos reposar unos minutos.

Espolvorear con tomillo y servir.

Listo!!. Fácil y rápido.... Puede comerse caliente, templada o fría.


Mingo es una persona que sabe mucho de música. Yo he aprendido de él y quizás esta canción no le represente, pero para mí sí fue en su momento inicio de lo que hoy continúa...



4 comentarios:

  1. Qué bonito hermana,me hiciste llorar...no sabes cuanto me alegro de tu felicidad y porqué no decirlo te tengo un poco de envidia...es lo único que envidio en esta vida,pero se que algún día lograré ese gran amor( de ilusión también se vive) os quiero

    ResponderEliminar
  2. Felicidades Félix y Mingo. Os quiero y admiro, siempre, vuestra Paty
    Emocionada con tus palabras, amiga mia

    ResponderEliminar
  3. Ay que me ha gustado tu historia y nueva declaración de amor! Brindo por vosotros y esas preciosas hijas que hacen más grande ese amor.

    ResponderEliminar