lunes, 9 de noviembre de 2015

LENTEJAS INDIAS




Estoy en un momento de mi vida en el que al igual que otros que ya pasaron y que nunca volverán, me gustaría encontrarme con la lámpara de Aladino y pedir un solo deseo, sólo uno. Yo sé el mío, igual que vosotros sabréis el vuestro...
Acabo de empezar a hacer Yoga. A estas alturas del viaje cada vez va teniendo más peso en mi vida lo que tengo en detrimento de la ambición por tener (ambición o necesidad, claro). Por eso, creo necesario aprender a cómo retener la felicidad por "estar" y transmitirla a mi gente. Creo que me va a ir bien con mis clases....
Para no desentonar este espíritu oriental, qué mejor que hacer unas lentejas indias que os aseguro, están muy ricas. Nos encantaron a todos (bueno, Candela anda ahora con que las legumbres no le hacen mucha gracia...., pasará, también pasará esta época....)

INGREDIENTES:

Lentejas indias o en su defecto, lentejas pardinas.
Sal
Aceite
Ajo
Jengibre
1 cebolla
Tomate rallado
Pimentón de la Vera
Cilantro en polvo
Cúrcuma
Comino
Cilantro fresco

PREPARACION:

Poner en remojo las lentejas una hora y media aproximadamente. 
Ponemos al fuego una olla con suficiente agua y cuando empiecen las burbujas a salir, echar las lentejas escurridas. Que no hierva mucho el agua antes de echarlas para que no se "arrebaten". Dejar hervir unos 20-25 minutos a fuego medio.

Mientras, hacemos un sofrito, como siempre digo, a su tiempo, sin prisas. En esta comida típica vegetariana, la base de sofrito bien hecha es fundamental:

- Primero hacemos una pasta en el mortero de jengibre pelado y rallado y ajos. A gusto. El jengibre da mucha acidez, cuidadín con él. Cuando empiece a dorar y sin que se pase, echar la cebolla picada muy fina y esperar que se ponga transparente, momento en el que añadiremos 3-4 tomates rallados. Dar vueltas para que se una todo bien y añadir: pimentón, cilantro en polvo, cúrcuma y comino. Remover todo muy bien. Iréis comprobando que va quedando una pasta; dejar que se mezclen bien las especias con el sofrito y después añadir una o dos tazas del caldo de cocción de las lentejas. La cantidad de caldo irá en función de vuestros gustos. Como veis en la fotografía es como me gustan las lentejas a mí; ni caldosas ni secas. En su punto..., o sea, en mi punto....

Antes de emplatar echamos unas cuantas de ramitas de cilantro fresco cortadas muy finas en las lentejas, removemos y al cuenco. 
Estas comidas en casa las presento en cuencos. El plato hondo me resulta a veces antipático porque hace mucha cantidad, sin embargo, los cuencos quedan bonitos en la mesa y comemos menos. De verdad....





















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