¿Os he dicho que me encanta cocinar en barro? Es una forma de dar sabor a los alimentos..., cómo diría yo?...., unnnn, profunda, consistente, con personalidad. El barro arropa los guisos como ningún otro recipiente y el resultado no puede ser mejor.
INGREDIENTES:
1 cola de rape de la que podamos sacar al menos 6-7 trozos buenos.
Aceite
Sal
Pimienta en grano negra
Perejil
Vino blanco
3-4 patatas
1 hoja de laurel
Pimentón dulce o picante de la Vera (a gusto)
1 cebolla
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1-2 puerros
2-3 ajos
PREPARACIÓN:
Cortamos el pescado en rodajas gruesas y reservamos.
Cometí el grave error de comprar vitrocerámica en lugar de gas y ahora no tengo pasta para cambiarlo. Ya vendrán tiempos mejores.... jajaja!.
Al usar barro en vitrocerámica, debemos poner el recipiente a bajo fuego durante un rato para que vaya cogiendo calor poco a poco, así que hacerlo de esta manera y no se os romperán las fuentes.
Ponemos el recipiente de barro con un poco de aceite a calentar. Cortamos en juliana la cebolla, la echamos y cuando empiece a transparentar, añadimos el puerro, dos de los ajos en láminas finas, los pimientos a tiras y rehogamos otro poco. Rociamos una cucharadita de pimentón y damos vueltas con cuidado de que no se queme para que no amargue. Ponerle la hoja de laurel ahora.
Habremos hecho ya también un majo con perejil, ajo, sal, pimienta negra en grano y una vez bien machacado todo, llenamos de vino blanco el mortero y lo volcamos en el sofrito. Removemos y añadimos las patatas cortadas en rodajas más bien gruesas, para que no se deshagan.
Cocer hasta que todo esté blando y en ese momento, poner las rodajas de pescado, que empapen bien y dejar unos 5-7 minutos para que se haga el pescado. Apartar y servir.
Ya sabéis, yo nací en Cabeza la Vaca (Badajoz) y muy cerca de mi pueblo, en Fregenal de la Sierra hay una familia que lleva muchas generaciones trabajando el barro. Es la familia Gallardo. Aquí os dejo una foto de cómo lo trabajan.
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