jueves, 28 de enero de 2016

ESPINACAS GRATINADAS



¿No os pasa que a veces os gustaría recoger a toda vuestra gente y retenerla a vuestro lado muuuucho tiempo?. Supongo que eso será la morriña, la añoranza de los que se fueron, la ausencia de los que están lejos, la inquietud de los que aun teniéndoles en casa, cada mañana se despiden de una y se van a vivir experiencias con otras gentes, en otros lugares. Por eso para mí, que, aunque me dedico a organizar mi santa casa, tampoco paso mucho tiempo en ella, la hora de volver todos a comer es como sagrada. No me gusta que cada uno vaya llegando a casa y coma a su ritmo, sin esperar que el ritmo de todos coincida. A veces, de tarde en tarde, por supuesto que lo hacemos, como todo el mundo, pero me gusta hacer de la hora de la comida una hora especial. Estoy convencida de que recarga baterías a todos.

INGREDIENTES:

1 kilo de espinacas
Cebolla
Ajos
Leche desnatada
Harina integral
Queso para gratinar. El más bueno, parmesano rallado en el momento.
Cúrcuma
Comino

PREPARACIÓN:

Si tenéis uno de esos días liados como el que tuve yo cuando las hice, compráis las espinacas congeladas. No están tan ricas como al natural, pero también valen. Yo las cuezo la noche antes, para que al hacerlas por la mañana hayan escurrido todo el agua.

Poner en una cazuela aceite de oliva virgen (una cucharada por comensal) y echáis la cebolla cortada muy pequeña y 3-5 ajos en láminas finas. Cuando empiece a transparentar la cebolla, añadís la verdura totalmente escurrida, damos vueltas y echamos un poco de cúrcuma, comino y la sal correspondiente. 
Mientras se hace la verdura, preparar la bechamel.
Soy muy torpe con algunas cosas. Siempre me salen grumos en la bechamel, para solucionarlo, paso por la turmis la cebolla, la rehogo en aceite o mantequilla y cuando está lista, añado 2-3 cucharadas de harina. Hoy he utilizado harina integral. Removemos bien y vamos añadiendo la leche poco a poco hasta que la crema esté lista. Unos 15 minutos sin parar de mover. Si aún así quedaran grumos, no pasa nada si la volvéis a pasar por la batidora. Quedará perfecta.
Colocamos en un bol de horno la verdura, echamos por encima la bechamel y hacemos que llegue a toda la verdura pero sin remover todo. Añadimos el queso rallado y al horno a gratinar. 
Si hacéis todo el proceso del tirón, sólo deberá estar en el horno unos minutos, ya que al estar caliente la comida, el gratinado se hace muy rápido. Si tenéis que dejarlo hecho por la mañana para el medio día, os aconsejo que cortéis el proceso en la unión de la verdura con la bechamel. Dejáis el el bol tapado y cuando lleguéis a casa, echáis el queso y al horno. De esta forma deberá estar al menos media hora, pues debe calentarse toda la verdura. Poner el horno en la opción de abajo sólo y los 3-4 últimos minutos, en gratinado.




Verdad que ningún niño debería pasar hambre?. Oleo de Murillo.

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