JUDIONES CON CHIRLAS

Mis padres siempre han sido fieles a una máxima: "Cuando hay, guarda para cuando no haya". Lo decían tantas veces que algo se me ha quedado y si bien nuestras formas de vida nada tienen que ver con las suyas, seguimos manteniendo ciertos hábitos que nos hacen ser lo que somos y vivir como vivimos.

Tengo la suerte, ya os lo he contado, de disponer de productos de la huerta de mis hermanos y que con mucho cariño comparten con nosotros cada verano. Odio el tomate que no es de temporada. En verano, cuando los tomates nos salen hasta por las orejas, es el momento de conservar para el invierno. Si a las buenas conductas añadimos la falta de pereza (a veces tengo muuucha!!), el resultado lo estamos disfrutando casi todo el otoño e invierno.

Así que el tomate lo conservo de múltiples maneras: al baño maría, pelados, escurridos y congelados y una nueva forma que he comprobado que da unos resultados extraordinarios es hecho sofrito y congelado. En una olla muy grande preparo un sofrito de cebolla, pimiento rojo, pimiento verde, ajo y mucho tomate. Se hace con mucho tiempo y hasta que el caldo de los buenos tomates se espesa. Se aparta y se deja enfriar.  Guardo en bolsas de congelación como para un sofrito de una comida para cuatro personas y hasta hoy... Hay que tener un buen congelador.

INGREDIENTES:

Hoy no tenía tiempo, así que he comprado los judiones de bote y sacado una bolsa de sofrito del congelador.

2 botes de judiones

1/2 kilo de almejas chirlas

2-3 tomates maduros

1 cebolla

3-4 ajos

Pimiento rojo y/o verde

Pimienta recién molida

Sal

Perejil

Menta fresca o hierbabuena

Cúrcuma 

1/2 vaso de vino

PREPARACIÓN:

Las chirlas las ponemos al menos dos horas en agua con un poco de sal para que expulsen la arena.

Lavamos bien y reservamos.

Vaciamos los judiones en el escurridor y lavamos muy bien. Cuidado de no romperlos.

Un truco para que no se rompan es poner el bote destapado en el microondas un minuto.

En una sartén con un poco de aceite sofreimos la cebolla cortada en trozos pequeños y los ajos en láminas finas. Cuando empiece a transparentar, añadimos el pimiento, removemos y dejamos que fría unos minutos. Rallamos los tomates y echamos. Dejar que se haga todo.

Mientras, hacemos un majo con la sal, la pimienta, la cúrcuma, el perejil, la menta y dos dientes de ajos. Machacar bien y añadimos el vino. Removemos y volcamos en el sofrito. Dejar que evapore el alcohol. Si queremos un caldo más limpio, podemos batir el sofrito. Yo lo he hecho.

Ahora echamos las chirlas bien limpias y cuando empiecen a abrirse, añadimos los judiones y agua hasta cubrirlos. Dejar que hagan chup-chup unos 10-15 minutos y listo!.

Yo hoy he preparado esta comida en 10 minutos. Tenía el sofrito hecho y sólo tuve que sacarlo anoche del congelador.

Badajoz, mi tierra, es gran productora de tomates.