Quizás la película que más me guste por unir perfectamente los sentimientos con el arte de cocinar sea "Como Agua para Chocolate". El resultado del estado de ánimo de Tita va marcando la alimentación de toda su familia. Expresa a través de sus recetas el amor, la alegría, los celos, la rabia, la tristeza, la desesperación, y cuando éste ultimo sentimiento se encona de manera trágica y dolorosa, deja de cocinar, porque es incapaz de transmitir absolutamente nada. El amor por Pedro es el hilo conductor en su vida, y hasta que no vuelve a sentir de nuevo su mirada sobre ella, no abandona su letargo y vuelve a la vida, con mucha más pasión, fuerza y entrega a sus platos.
De las comidas que forman parte de nuestro ADN, sin duda alguna, este es uno de los más representativos en mi escaso aprendizaje culinario. Transmitido de generación en generación, jamás me resistiré a que termine esta receta en mí. De momento, he conseguido atraer la atención y el gusto de mis hijas para saborearlo. Ya solo queda que aprendan a hacerlo....
INGREDIENTES:
Bacalao desalado
Patatas
Perejil
Ajo
Cebollas
Sal
Cominos
Huevos
Aceite de oliva virgen
1-2 tomates maduros
ELABORACIÓN:
Poner el bacalo salado en remojo un día antes (24 horas) cambiando el agua dos o tres veces.
Desmigar el bacalao, añadir el perejil, la cebolla y el ajo cortado muy pequeño todo.
Cocer las patatas; pelarlas, machacarlas con un tenedor y añadir al bacalao. Remover todo para que unan los ingredientes y echar huevos como para una tortilla. Creo que el secreto de que los repápalos no se rompan es poner un poco menos de huevos que para la tortilla, porque si queda demasiado ligero, se deshacen. Remover todo muy bien.
Ponemos aceite a calentar en una sartén y con una cucharada sopera vamos echando los repápalos cuando el aceite esté bien caliente. Freír.
Este trabajo es laborioso porque sale mucha espuma al freír y hay que tener cuidado para que no se quemen.
En ese mismo aceite, freír una o dos rebanadas de pan.
Ponemos los repápalos en la olla donde vayan a cocer.
En el mortejo, majar comino, ajo, sal, las rebanadas de pan frito y un tomate crudo pelado. Machacarlo bien y si queréis que la salsa quede más fina, se puede pasar por la batidora este majo.
El punto de sal en este plato es muy importante. Tener en cuenta que el bacalao desalado siempre queda sabroso y que la patata absorbe mucha sal.
Vaciamos el resultado del majo en la olla donde están los repápalos y añadimos agua hasta cubrirlos. Cocer durante unos 10-15 minutos sin remover mucho para evitar que se rompan.
Os aseguro que aunque es un plato muy entretenido, el resultado es exquisito y además, la satisfacción de hacerlo, muy grande.
Tita cocinando con la presencia de sus fantasmas más queridos....
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