El arte de engañar implica una predisposición del que engaña a no estar influido por los sentimientos del engañado, y éste, una entrega y confianza plena en el que engaña.
Vivimos tiempos convulsos. Parece como si nos acechara constantemente un gran peligro y como si estuviéramos llegando al final de un ciclo sin tener muy claro cómo va a ser el nuevo, aunque me temo que todo indica que peor. La información sesgada, interesada y manipulada nos hace ir de sofocón en sofocón totalmente entregados a merced de mercados politizados o políticas mercantilizadas.
Y en la soledad de mi casa, hoy un poco más preocupada que ayer, quiero seguir dando una oportunidad a la paz, porque a pesar de todos ellos, nosotros seguimos siendo confiados, a pesar de ellos, nosotros seguiremos acariciando a los nuestros con calma y entrega; a pesar de ellos, nosotros seguiremos abrazados a nuestros hogares carentes de lujos pero llenos de luz; a pesar de ellos, nosotros seguiremos reuniéndonos en nuestras mesas ante un buen plato de comida humilde pero honrado; a pesar de ellos, nosotros seguiremos educando a nuestros hijos en la esperanza de vivir en un mundo mejor.
INGREDIENTES:
Patatas
1 chorizo blanco (los hay en el mercado que no llevan pimentón)
1 cebolla
2-3 tomates maduros
1 pimiento rojo
3-4 dientes de ajo
Pimentón de la Vera dulce o picante, a vuestro gusto
Perejil
Hierbabuena
Sal
Aceite de oliva virgen
1/2 vaso de vino
PREPARACIÓN:
En una olla ponemos 4 cucharadas soperas de aceite. Echamos la cebolla cortada en juliana y 2 ajos en láminas. Rehogamos hasta que la cebolla empiece a transparentar y añadimos el pimiento cortado a cuadrados. Dejamos unos minutos y añadimos el tomate rallado.
Cuando el sofrito esté listo, pasamos por la batidora, ponemos el chorizo cortado en rodajas y dejamos que se haga un poco.
Mientras, hacemos un majo con 1 diente de ajo, el pimentón, perejil, hierbabuena, la sal y machacamos bien. Añadimos el vino, removemos y a la olla.
Pelamos, lavamos y cortamos las patatas craqueándolas. Las echamos en la olla, cubrimos de agua y a cocer durante unos 20/30 minutos.
Ponemos todo el guiso en una fuente de horno y gratinamos unos minutos.
Bueno, ya veis, una receta de batalla; de las que me temo, nos quedarán muchas que "disfrutar"...
NO las he probado ni hecho en mi vida...las voy a hacer este finde
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