sábado, 17 de diciembre de 2016

CONSOMÉ




Soy cervecera. Muy cervecera.

El glamour se pierde totalmente cuando estás con un grupo de amigos/conocidos, sobre todo conocidos, en esos días de juntorios molones en los que nos engalanamos a conciencia, nos perfumamos con sumo cuidado, elegimos esos complementos tan nuestros, el amigo más activo del grupo ha elegido el mejor restaurante y de pronto, tú (yo en este caso) pides una cerveza. Ohhh dios mio!!!. Casi todos te miran de reojo por no haber elegido el vino cosecha de no se qué denominación de no se cuanto.... Reconozco que durante mucho tiempo mi adicción a la cerveza ha sido superior a la vergüenza por no estar en la onda general. Y sí, yo siempre me he pedido mi (mis) cerveza (sssss). 

Ahora, como ya sabéis que ando un poco desvergonzada, les miro y pienso "pues no sabéis lo que os perdéis...". 

Y como que me gusta compartir mis cuitas con vosotros, el tema "cerveza" es muy recurrente en mis comederos de coco. Bueno, no os lancéis, mi adicción a la cerveza no es, de momento, preocupante. Mi vida y sobre todo mis obligaciones, no se ven en absoluto afectadas por este enganche que me han dicho que es muy bueno, además, para la menopausia. Pero, claro; barriguita cervecera, que es lo primero que te quitan si quieres hacer régimen, que..., que..., que....

Pues yo, con todos esos "que" de las narices, llego a casa cansada un día cualquiera; hasta el moño de casi todo, miro esa cerveza que está en mi nevera como esperando que yo llegue para darme las buenas noches, me paro, pienso: "mira que si mañana me tienen que ingresar porque me ponga mala y tengo que estar sin beber cervezas un mes...". Pues, muy estupenda yo, cojo esa cerveza provocadora, la abro, me bebo ese primer sorbo súper refrescante, dejo que recorra mi garganta, llegue al esófago y concluya no sé muy bien dónde, pero a mi, me da una alegría que de verdad, lo recomiendo. No renunciéis nunca al placer controlado...., y a veces descontrolado; sólo a veces....

 INGREDIENTES:

1/2 gallina
1 trozo de jamón (bueno)
Puerro
Apio
Zanahoria
1 copa de vino de Jerez (FINO)
Sal
Agua
1 cucharada pequeña de azúcar para hacer caramelo


PREPARACIÓN:

Ponemos a calentar una olla grande con agua y todos los ingredientes (menos el azúcar) y llevamos a ebullición. Dejar cocer mientras más tiempo, mejor. Una hora y media más o menos.

Cuando esté listo, colamos con un colador de gasa para quitar la grasa. Rectificamos de sal y añadimos un poco más de fino. Ponemos de nuevo al fuego y dejamos que hierva con el fuego no muy alto.

Ponemos un cazo con la cucharada de azúcar al fuego. Dejamos que se haga caramelo y añadimos al consomé. Le dará el color apropiado y nada de sabor dulce, que por otra parte no lo necesita, puesto que es muy poca azúcar lo que lleva.

Listo. Una idea para estos días en los que el estómago agradece, y mucho, este tipo de comidas.





Por favor, mirad el vídeo. Resume perfectamente lo que os quiero decir.


2 comentarios:

  1. Jajajaja me encantas y,también, ser ser tan cervecera como tú...jajaja

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja me encantas y,también, ser ser tan cervecera como tú...jajaja

    ResponderEliminar