miércoles, 15 de noviembre de 2017

ESTOFADO DE JUDÍAS BLANCAS CON VERDURAS




Mi madre siempre decía que a veces había que  tener una boca "prestá". Cuando entendí el significado de esa frase no pude por menos que sonreír y una vez más quitarme el sombrero ante tanta sabiduría de la gente humilde alimentada del camino de la vida. Y cuántas veces me gustaría a mi tener una boca prestada para decir a más de uno lo que pienso sobre las chorradas que dice.

Esta frase encierra en sí misma la prudencia de tener que contenerse muchas veces ante lo que consideras injusto; la sensatez de saber que el tiempo lo cura todo y a la misma vez, el desahogo inteligente de parar a tiempo.

Hace no mucho, creo que ya os lo he dicho en alguna ocasión, decidí apartar de mi vida a la gente "plomo" y elegir como compañeros de viaje a la gente "corcho". El plomo hunde; el corcho siempre sale a flote. Esto no quiere decir que todos en algunos momentos somos corcho o plomo, pero por norma ser un plomazo de persona para mí ya no es compatible con mi estado de ánimo actual; y de la gente que siempre es corcho (happy, happy) no me fío ni un pelo. Reconocerse en el fracaso y en la alegría nos hace crecer por dentro y compartir lo que somos y cómo somos, nos hace crecer para los demás, porque sin ellos, la vida, sobre todo, sería muy aburrida, y no merece la pena sentirte persona plomo con tus amigos, con tu familia, incluso con la gente que te cruzas por la calle, porque hay que ver la cara de siesos que llevan algunos!. 

En estos tiempos que corren donde a veces cuesta hasta respirar por la cantidad de injusticias, mentiras, guerras, hambruna, enfermedades y esa  "insoportable levedad del ser", que díría Milan Kundera, cada día me doy muchas oportunidades para sonreír; cada día doy muchas oportunidades para compartir mi risa con mi gente; cada día me niego más a fruncir el ceño por la mañana. Cada día agradezco más la sonrisa de los demás...

INGREDIENTES:

400 gramos de judías blancas cocidas
500 gramos de repollo de col
1 cebolla roja
2-3 zanahorias
2-3 pencas de apio
2-3 ajos
Perejil
Un bote de tomate triturado
1-2 ramas de tomillo
Sal
Pimienta blanca recién molida

PREPARACIÓN:

Lavamos y cortamos toda la verdura en pequeño.

Sofreímos la cebolla, la zanahoria y el apio en una olla con un poco de aceite. Rehogamos unos minutos y añadimos el ajo, el perejil y el tomillo. Salpimentamos. Dejamos al fuego unos minutos más.

Las judías podemos cocerlas nosotros o comprar un bote. Si es el caso, lavamos bien para quitar el sabor de la conserva.

Añadimos las judías al guiso y el tomate. Cubrimos con agua y llevamos a ebullición. En unos minutos y dependiendo de si el repollo es más o menos tierno, lo incorporamos a la cocción y dejamos el tiempo que os parezca oportuno para que el guiso esté como os guste, teniendo en cuenta que las judías cocidas se deshacen si movéis mucho. Yo lo he dejado en total como una hora, hora y media, desde el principio y  hasta el final de la preparación del plato.

Listo. Siempre os digo que está rico, pero de verdad, es una forma de comer legumbres muy sana y exquisita. Buen provecho!!!.   


Mi niña Candela me puso con mucha ilusión el otro día esta canción para ver si me gustaba. Y claro que me gusta..., y mucho!!. Bravo por este pedazo de mujer y cantante!!!

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