viernes, 29 de enero de 2016

LANGOSTINOS PORTUGUESES


Me encanta Portugal. Si pudiera, me iría unos meses a aprender a cocinar sus comidas.
La primera vez que visité este país pude comprobar la generosidad que muestran hacia los demás, especialmente en sus mesas. Acostumbrada a la racanería española, que en algunos sitios hasta te cobran una bolsa de picos (5-6 piquitos), fue una de las cosas que más me sorprendió además de lo exquisitos que están sus platos.
Sentarte en un restaurante normalito, cerca del mar, con esa música de fados que pone la piel de gallina y un pedazo de olla en el centro de la mesa con su arroz de mariscos para dos personas pero que pueden comer seis, madre mía!!, no tiene precio.
Esta receta que hoy os regalo, me la ha dado Luis David, un querido amigo que es un amor de hombre y que cocina estupendamente. Siempre está para lo que se precisa y cuando se necesita...

INGREDIENTES:

Langostinos frescos crudos
Ajos
Sal
Aceite de oliva virgen
Pimentón de la Vera
Cilantro
1 vaso de vino blanco o vinho verde portugués.

PREPARACIÓN:

Este plato, mejor cocinarlo en barro.

Pelar los langostinos dejándoles la cabeza.

Ponemos la fuente, que sea amplia y llana, en el fuego con bastante aceite. En este plato, el buen aceite es fundamental porque mojar pan en la salsa es un placer al que no debemos renunciar. Y el régimen, que le den morcillas, que, por cierto,  también engordan....

Pelamos ajos en proporción al número de langostinos que vayamos a hacer (ya sabéis, yo siempre pongo bastante más de lo normal) y cortados en láminas, los echamos al aceite. Antes de que empiecen a dorar (tener mucho cuidado con los ajos, en cuestión de segundos pasan de estar normales a demasiado dorados y si se queman, ya sabéis, amargan mucho y estropean el plato). Pues eso, cuando estén a punto de empezar a dorarse, añadir una o dos cucharadas de postre de pimentón, remover rápidamente, echar el vino y esperar que evapore un poco y a la sartén los langostinos.

El pescado en general no necesita apenas tiempo. El marisco, si cabe, todavía menos. Vuelta y vuelta y cuando cambien de color, echamos la sal y el cilantro picado y a comer...


A que os gustaría estar ahí comiendo los langostinos????

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