A lo largo de todos aquellos años que andaba yo por esos mundos de dios, que diría mi madre, buscándome la vida, viví con gente maravillosa. Personas que siempre, por mucho que la memoria sea traicionera y a veces caprichosa, siempre, siempre, guardarán un espacio muy privilegiado dentro de mi corazón. Como diría aquél: "gracias a ellos hoy estamos donde estamos y somos lo que somos".
Una amiga que compartió algunos de esos años, siempre me decía que yo era una persona muy conformista, cosa que entonces me molestaba bastante y ahora creo haber llegado a la respuesta exacta en favor de mi alegato de defensa; ya veis, con 25 años de retraso, pero bueno, no hay que asustarse, nunca es tarde si la dicha es buena.... jajajaja!!
He analizado mucho esa opinión que tenía de mí una persona totalmente cercana y que conocía todas mis cosas buenas y malas. Si leéis mis cuitas, ya sabréis que pienso que alimentarse del saber y buen hacer de las personas queridas de tu entorno, nos hace ser mejores y crecer con la libertad que da tener necesidad de los demás.
Después de tantos años concluyo que mi amiga tenía razón; soy una persona conformista. Pero conformarse no significa no aspirar a más. Yo creo que conformarse es reconocer de dónde se parte, valorar lo que se tiene y luchar con valentía y dignidad por algo mejor que objetivamente sea placentero para el alma y que no necesariamente sume ceros en nuestra cuenta corriente. Mirar para atrás cuando queremos llegar arriba nos sitúa justo en el punto necesario para no necesitar machacar a nadie para conseguir objetivos porque se puede ser feliz viendo pasar la vida, participando de ella o intentando modificarla.
INGREDIENTES:
1 bote de espárragos blancos en conserva
2 botes de espárragos verdes en conserva
Una pizca de sal
1 ajo
1 lata de corazones de alcachofas en conserva
Pan asentado del día anterior
Aceite de Oliva Virgen
PREPARACIÓN:
Escurrimos (no demasiado) los espárragos y los corazones de alcachofas del líquido donde vienen. Ponemos en el vaso de la batidora junto con el ajo (que le habremos quitado el germen) y lo batimos muy bien.
Añadimos el pan, la sal y el aceite. Dejamos que el pan se "empapuche" bien y volvemos a batir mucho, hasta que quede textura de crema. Si es necesario, le echáis agua de la conservación de los espárragos. Yo se lo he echado.
No le ponemos vinagre porque las alcachofas son lo suficientemente ácidas para darle el punto necesario.
A la nevera al menos 3 ó 4 horas.
Se sirve acompañado de tacos de jamón y un chorreón de aceite.
Os puedo asegurar que va a sorprender el resultado.
Mi vida habría sido enana sin las palabras de Serrat, sin su música, sin sus ojos, sin su guitarra. Sin sus poetas que han sido los míos.
Eres GRANDE AMIGA!!!
ResponderEliminarMaravilloso Serrat
Eres GRANDE AMIGA!!!
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