VERDURAS AL HORNO CON ESPECIAS Y ATÚN

Soy Socialista, Obrera y Española, y no creáis, durante mucho tiempo en este país decir que militabas en un partido político, de entrada, ya chocaba mucho, y de salida, cuando decías que era en el PSOE, las miradas y sobre todo los pensamientos del personal no eran muy agradables; por no decir que siempre había alguna crítica y hasta odios que podían estar o no justificados pero que estaban ahí. Y ésto era en mi entorno cómodo, la gente con la que normalmente me relaciono; incluso con los más allegados ocurría. No entro en los que no me conocen bien pero sí hablan de mi...

Y de pronto, en cuestión de dos semanas, parece que de nuevo este viejo partido mío ha vuelto a ilusionar a millones de personas.

Durante estos últimos siete años de penumbras del gobierno popular, casi sin darnos cuenta, hemos entrado en una apatía tremenda; hemos perdido derechos a la velocidad de la luz, se nos han impuesto leyes y normas que hacía más de cuarenta años que no había en España, el recorte de derechos y libertades conseguidos con gobiernos socialistas ha sido tan brutal que la depresión era generalizada entre la gente que nos sentimos de izquierdas, llegando a pensar que éramos especies en peligro de extinción. Hace unos días les comentaba a mis hijas que en los ochenta, creo yo que a todos los grupos musicales de la época les habrían metido en chirona estos señores y señoras del PP!!. Pero si había letras irreverentes, descaradas y muy atrevidas!!!; ahora somos hermanitas de la caridad...

A mis 18 años me costaba entender que cuando un partido político es opción de gobierno, todo cuesta mucho más. No es lo mismo estar en la oposición y decir o prometer todo lo que se te antoje sabiendo que nunca vas a gobernar que tener conciencia de que tus palabras y promesas son grabadas con fuego en las hemerotecas y que cuando ocupes el sillón de presidente o ministro o lo que sea, te las van a sacar a relucir. 

Para mí un programa electoral es un compromiso serio con los ciudadanos. Pero sé que cuando "don dinero" se sienta en la mesa a negociar, hay que hacer de tripas corazón y consensuar. No admito que el consenso esté motivado sólo y únicamente por la presión de los mercados; la política, afortunadamente y en estas semanas lo estamos viendo, mueve montañas. 

Pero sí vamos a tener que quitarnos prejuicios de encima y aprender a pactar con todas las sensibilidades y circunstancias. Las mayorías absolutas se han acabado y desde mi punto de vista, afortunadamente, porque no me parecen buenas. Unos partidos políticos tienen buenas intenciones y otros no. Y si las queremos para nosotros, también debemos respetarlas para los otros. Por lo tanto, prefiero la máxima representatividad de los ciudadanos en un Parlamento. 

La verdadera altura de un político debemos mirarla no sólo en función de su ideario político. Una vez que pasan a formar parte de un gobierno tienen que dedicarse a eso, a gobernar a todos los ciudadanos; a los que les han votado y a los que no. La responsabilidad de un buen gobernante está en saber llevar a cabo su gobierno con justicia social, firmeza económica y velar por los intereses de TODOS sus compatriotas. Ahora bien, no nos equivoquemos. Un gobierno de izquierdas siempre mirará por las personas más necesitadas: los intereses generales y menos lucidos, los que no salen en la prensa; esos que están muy lejos del IPC, la prima de riesgo o el Ibex 35. 

Nos habían quitado hasta la ilusión; habíamos casi perdido la batalla, pero el trabajo constante y continuo de personas que cobrando y sin cobrar luchan cada día por los intereses de todos, muchas veces dan su fruto y no puedo por menos que agradecer a todos y a cada uno de ellos que de nuevo nos hagan sentir que hay otras formas de hacer las cosas y que aunque a muchos les parezca una barbaridad o "efecto llamada" que mi gobierno no haya permitido que más de seiscientas personas mueran en el mar, que quiten el impuesto a sol, que modifiquen en lo que ahora puedan la ley mordaza o la reforma laboral, que saquen del Valle de los Caídos los restos de Franco, que el salario mínimo interprofesional lo marquen en 1.000 euros, que pongan en primera línea de batalla política el "terrorismo de género" o que intenten desbloquear la situación tan extrema de Cataluña,  para mí ya está más que justificada la moción de censura ganada por Pedro Sánchez con el apoyo de mi partido, el PSOE, Unidos Podemos, PNV, ERC, PDCAT, Compromís, EH Bildu y Nueva Canarias. Sí, un batiburrillo considerable, pero todos estos Diputados han sido elegidos libremente por los ciudadanos según nuestra Constitución y tienen representación democrática en nuestro Parlamento.

INGREDIENTES:

1 berenejena

2 calabacines

1 cebolla grande

2 puerros

1/2 pimiento rojo

1/2 pimiento verde

4 tomates pera

2 huevos cocidos

2 latas de atún al natural

Orégano

Pimienta negra recién molida

Aceite de oliva virgen

Sal

Comino molido

Albahaca

(Cualquier hierva o especia que os apetezca)

PREPARACIÓN:

Ya sabemos que en la nevera siempre hay restos de verduras que no sabemos qué hacer con ellas. Pues éste es un buen momento.

Lavamos y cortamos en trozos grandes toda la verdura. La ponemos en una bandeja de horno, rociamos con sal, pimienta, aceite y todas las hierbas aromáticas que queráis así como especias.

Al horno a 180 grados unos 40/50 minutos. Depende del grosor de los trozos y vuestro horno. Para evitar que la parte de arriba se queme, os aconsejo poner un trozo de papel sulfurizado por encima durante los primeros 20 minutos. Luego lo quitáis para que la verdura no quede demasiado "pocha". Cuando la verdura esté lista, sacamos del horno y espolvoreamos con el atún y el huevo cortado en pequeño.

Ea, listo....

Esta canción ha acompañado a Pedro Sánchez en su "gira" por toda España. Ha escuchado y contado sus proyectos a  todos los que le han querido escuchar y hablar. El y un gran séquito de idealistas que desde un principio creyeron en él y le ayudaron a estar donde hoy está. Suerte Presidente. Tu suerte será la nuestra!!