Me gusta, y mucho, salir a la calle por la mañana, camino de la plaza de abastos con la idea de hacer una comida ese día pero sin saber cómo hacerla. Me planto en un puesto, el viernes fue en el puesto de los caracoles y cabrillas. Mientras esperaba que el simpático chaval que los estaba lavando, terminara, me acerqué a la señora más mayor que estaba discutiendo con la dueña del puesto porque las últimas cabrillas no le habían salido muy allá, "que casi todas se habían quedado dentro, y eso que era para un encargo muy especial". Pongo mi vocecita más dulce y mi sonrisa más esplendorosa y le pregunto, "señora, usted me podría decir cómo hace las cabrillas que no las he preparado nunca?". Ea, pues aquí el resultado. Muy buenas, de verdad...
INGREDIENTES:
1 kilo de cabrillas ya lavadas.
1 cabeza de ajos
1 rebanada de pan frito
2-3 hojas de laurel
1 kilo de tomates maduros
1 cebolla
1 cucharada de azúcar moreno
1 pimiento rojo pequeño
Sal
1 cucharada pequeña de pimentón de la Vera
Especias para caracoles
Hierbabuena
Jamón cortado en taquitos
1 pimienta cayena
Opcional: 1 huevo cocido
PREPARACIÓN:
Ponemos en una sartén a fuego bajo los dientes de ajo para que vayan asándose.
Freímos una rebanada de pan, ponemos a escurrir y reservamos.
En una olla grande cubrimos las cabrillas (bien lavadas) con agua y las hojas de laurel y la ponemos al fuego. Cuando empiece a hervir, espumamos y dejamos al menos unos 10-15 minutos hirviendo (hay que estar espumando todo el tiempo).
Sacamos las cabrillas, las lavamos otra vez bien y reservamos el caldo donde han cocido.
En otro recipiente ponemos 4 cucharadas de aceite y echamos la cebolla cortada en juliana y el pimiento rojo a trozos pequeños. Rehogamos unos minutos y añadimos los tomates rallados. Freímos, salpimentamos, echamos la cucharada pequeña de azúcar y pasamos por la batidora cuando esté listo. Ponemos en la sartén el tomate frito triturado y añadimos las cabrillas. Echamos el pimentón, removemos y añadimos parte del caldo de cocción de las cabrillas colado y la cayena. Deberán cocer unos 10 minutos más.
Aparte hacemos un majo con los ajos asados y pelados, la rebanada de pan, la sal, las especias de caracoles y la hierbabuena. Se lo añadimos al guiso.
Remover bien para que todos los ingredientes se mezclen y listo. Espolvorear los tacos pequeños de jamón y si queréis el huevo cocido cortado muy pequeño. Yo hoy no le puse.
Hay que tener en cuenta que al echarle el majo, con la rebanada de pan, la salsa espesa mucho. Lo vais viendo y si es necesario, añadís un poco más de agua de la cocción primera de las cabrillas.
A comer...
Sevilla es la ciudad donde yo vivo. Una ciudad que, creo haberos dicho ya, vive muy cerrada y centrada en ella misma. Una ciudad bella en las formas pero dura en el fondo. Una ciudad a la que acabas amando porque, como buena amante, es esquiva, atractiva e interesante. Ahora, mi ciudad....
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