Tengo un punto folclórico/cateto que de alguna manera acepto y reconozco como parte de mi identidad. Ya está, sin complejos; tampoco presumo, eh!. Creo que uno de los primeros pasodobles que bailé fue con mi padre en el paseo de mi pueblo en la feria de San Benito. Desplazarse alrededor de la fuente colgada de mi padre con la música a todo volumen y a un ritmo más bien frenético (mi padre daba saltitos bailando y corría mucho, como los "valscorridos" como decía él), era tan alegre y divertido que cuando acababa la pieza me dolían tanto las mandíbulas de reírme que hasta una hora después no se me relajaban los músculos.
Este año, diez madres de alumnos del instituto donde estudian mis hijas, diez mujeres con un mismo punto, muy buen punto, nos hemos animado para bailar en la fiesta de fin de curso. Era una sorpresa para profesores, padres y alumnos. Me ha encantado la experiencia. Los chicos han disfrutado mucho y al contrario de lo que a priori pueda parecer, se han sentido muy orgullosos de sus madres. Al final os pongo el vídeo....
INGREDIENTES:
1 paquete de macarrones
Una cuña de unos 200 gramos de queso roquefort
1 bote de leche evaporada de 200 ml
Sal
Curry
1 cebolla
Aceite de oliva virgen
Pimienta recién molida
Queso parmesano rallado en el momento (opcional)
PREPARACIÓN:
Ya sabéis, la materia prima es fundamental. Si hacéis vosotros la pasta, fenomenal, si la compráis fresca, muy rica y si usáis la seca, como la gran mayoría hacemos, pues para un día especial, compramos una pasta especial, y si no, pues los macarrones "pelaos y mondaos" que también están bien buenos.
Ponemos para una bolsa de 500 gramos unos 3 litros de agua a calentar. Le echamos un poco de sal y una cucharada pequeña de curry. Llevamos a ebullición y es el momento de añadir los macarrones. Dejamos hervir según nos indica el fabricante, apartamos, escurrimos y reservamos. NO TIRAR TODAVÍA EL AGUA DE COCCIÓN!!!.
En una sartén ponemos 4 cucharadas de aceite de oliva virgen, calentamos y echamos la cebolla cortada en juliana muy fina. Rehogamos unos minutos y añadimos la cuña de queso hasta que se deshaga. Echamos la leche evaporada, damos vueltas hasta que se haga una crema homogénea y salpimentamos. Las cremas de queso se apelmazan y secan mucho. Yo añado un poco del agua de cocción para que la salsa quede más ligera y sea más fácil envolver con ella la pasta.
Pues ya está. A emplatar y si queréis más queso, ralláis en el momento un poco de parmesano y se lo añadimos. Muy rico, fácil y rápido.
Unir esfuerzos, alegría y optimismo siempre nos lleva a la sonrisa. Yo creo que reír es tan necesario como alimentarse y alimentarse riendo es una gran suerte. No tengo por menos que agradecer a mis compis de "Queen Moms" las risas que nos hemos echado. Diez circunstancias, diez situaciones, diez mujeres que aunque nuestro leitmotiv es la crianza, educación y felicidad de nuestros hijos, no nos resignamos a tener nuestro propio espacio, a presumir de él y sobre todo, a disfrutar de él.
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