Vengo yo muy relajada de mi yoga el jueves pasado y me encuentro cerca de casa con una peluquería low cost que acaban de abrir. Mira, 5 euros lavar y peinar. Pues nada, vacía que estaba la peluquería entro y en una hora que estuve allí, todo el relax que traía se esfumó como lo hicieron los rizos de mi pelo. Que niña más imposible!!. Además de mal educada, mal formada. Acabé diciéndole que de esa manera no se hacían las cosas, y no sólo por la empresa sino por su puesto de trabajo.
La calidad nunca debe estar relacionada con el bajo coste. Entiendo que cuando se entra en un lugar así, no te van a poner un sillón de masajes mientras esperas que te laven la cabeza, pero al menos, las buenas formas sí son exigibles, porque si bien yo no tengo por qué menospreciar un servicio a bajo coste, los que me lo dan, no tienen por qué dar por hecho que yo no soy merecedora de un buen trato.
La comida oriental que comemos en España, sobre todo la China, al haber tantos restaurantes en casi todas las ciudades, a veces caen en ese mismo error y de haber podido ser tan cotizada como la japonesa (que sí han sabido venderla), se han quedado en restaurantes low cost de baja calidad donde te sirven tan rápido que parezca que están deseando que termines y te marches. No todos, claro!!.
Alimentar a una familia con unos ingresos muy justos para pasar el mes, nunca debe ser motivo de relajo. Es preferible quedarte en las legumbres, patatas guisadas o la pasta y no aspirar a solomillos de ternera. Claro que con una calidad decente de esos productos que suelen ser baratos, una buena preparación y una simpática presentación. Se pueden hacer tantas cosas por poco dinero!!. La receta de hoy es un ejemplo claro de lo que intento deciros.
INGREDIENTES:
Fideos chinos
Salsa de soja
Aceite de oliva
Sal
2 zanahorias
1 puerro
1 cebolla
Ajos
Media guindilla
1/2 kilo de gambas peladas (podemos comprarlas congeladas)
PREPARACIÓN:
Lo suyo es hacerlo en un wok, recipiente chino apropiado para este tipo de recetas. Si no lo tenéis, pues nada, una sartén y listo...
Hacemos las gambas al ajillo en el wok con un poco de aceite, bastante ajo cortado en láminas no demasiado finas y la guindilla. Cuando el ajo empiece a tomar un poco de color, añadimos las gambas, salteamos con el fuego medio/alto unos minutos, las retiramos y reservamos.
Si no queréis que salga el plato muy picante, al terminar de hacerse las gambas, quitamos la guindilla.
Lavar, pelar y cortar la verdura en bastones.
En el aceite que ha quedado en el wok, echamos la cebolla, salteamos unos minutos, añadimos la zanahoria, dejamos que se haga un poco y echamos el puerro. Si queremos que la verdura quede al dente, a la vez que se va haciendo, vamos removiendo constantemente sin espátula y con movimientos del wok. En unos 4-5 minutos estarán hechas.
Apartamos del fuego y reservamos.
Mientras, habremos puesto una olla con agua a calentar en la que hemos echado un poco de salsa de soja y un chorreón de aceite. Cuando hierva, apartamos del fuego y añadimos los fideos chinos. Los dejamos unos 5 minutos, removemos y escurrimos. No tirar el agua de la cocción todavía.
Ponemos de nuevo el wok en el fuego y a la verdura añadimos las gambas y los fideos. Rociamos a gusto con salsa de soja, removemos unos minutos y listo. Si veis que quedan muy secos, podéis añadir un poco del agua de la cocción.
En esta ocasión he usado un aro de cocina para emplatar. Verdad que queda chulo?.
Ayyy, hoy estoy Sinatrera....
Querida, no sé si me gustan más tus platos o tus comentarios antes de explicar su elaboración. Ricos e instructivos unos y entretenidos y de buena calidad, los ostros.
ResponderEliminarDesde luego ya sabes a donde no tienes que volver porque como muy bien dices el bajo coste no tiene nada que ver con la educación y el saber estar! un plato sencillo pero de esos que dejan huella, se ve delicioso, bicos
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