La suerte hay que buscarla, siempre lo he creído, pero la suerte también se encuentra a veces cuando menos lo esperas y donde menos pensabas. Por eso nunca hay que dejar de caminar con la esperanza de poder alcanzarla.
Pero, si importante es tener suerte, mucho más importante es saber valorarla en su justa medida. El conformismo puede ser en sí mismo malo, pero el inconformismo nos hace muchas veces ser infelices. De tal manera que si nos conformamos con lo que creemos nuestra buena suerte, podemos caer en el error de ser parásitos de nosotros mismos, y si nunca llegamos a conformarnos con nuestra estrella, seremos, seguro, antipáticos con nuestra vida y nuestro entorno.
Hay mucha gente que opina que dar demasiadas vueltas a la cabeza no es bueno; de la misma manera que hay mucha gente también que no hacerlo le resulta totalmente imposible. Y como a estas alturas de la vida ya debemos ser personas tolerantes, tan válida es una opción como la otra. Tan necesaria es la gente práctica como la complicada y en la búsqueda del término medio deberemos caminar para alcanzar esa excelencia tan difícil de manejar.
Mi vuelta de vacaciones, cuando de nuevo el cuartel general se instala en Sevilla, es momento de meditar, buscar nuevos alicientes que me hagan sentir bien, agradecer la buena estrella que guía nuestros pasos y ofrecer a mi entorno risas, muchas risas y aunque de vez en cuando las lágrimas o el mal humor puedan aflorar porque de todo hay en la viña del señor (¡¡jajajaja!!), mis buenos propósitos seguirán firmes, porque me lo merezco, porque se lo merecen mi familia, mis amigos y hasta esas personas ajenas que nos cruzamos por la calle.
Y en estas ando queridas y queridos míos. De nuevo a la carga. Os he añorado...
INGREDIENTES:
1 kilo de paleta de chivo
1 kilo de berenjenas
2 cebollas grandes
4-5 dientes de ajos
Sal
Aceite de oliva virgen
Un pellizco de canela
2 clavos
Varias bolas de pimienta negra.
2 hojas de laurel
Comino
Perejil
Vino
PREPARACIÓN
Ponemos en la olla a presión la carne limpia de grasa, una cebolla partida a la mitad, dos dientes de ajo enteros, unas bolas de pimienta negra, dos hojas de laurel, un poco de sal y los clavos. Cubrimos de agua y a partir de que empiece a salir el vapor, dejamos unos 40 minutos.
Mientras, colocamos la base del tajine en el fuego a muy baja temperatura. Ya sabéis, y si tenéis vitrocerámica con más motivo, que el barro debe calentarse de menos a más para que no se estalle. Pues bien, ponemos la base del tajine al fuego con un poco de aceite y vamos colocando la cebolla, 2-3 ajos y las berenjenas. Todo cortado en rodajas no muy gruesas.
Tapamos con el cono del tajine y dejamos que la verdura se vaya haciendo lentamente.
Hacemos un majo con el perejil, otros dos ajos, la sal, unas bolas de pimienta negra, un pellizco de comino y un poco de canela molida (ya sabéis, estas cosas, a vuestro gusto). Machacamos bien, añadimos el vino. Reservamos.
1 kilo de berenjenas
2 cebollas grandes
4-5 dientes de ajos
Sal
Aceite de oliva virgen
Un pellizco de canela
2 clavos
Varias bolas de pimienta negra.
2 hojas de laurel
Comino
Perejil
Vino
PREPARACIÓN
Ponemos en la olla a presión la carne limpia de grasa, una cebolla partida a la mitad, dos dientes de ajo enteros, unas bolas de pimienta negra, dos hojas de laurel, un poco de sal y los clavos. Cubrimos de agua y a partir de que empiece a salir el vapor, dejamos unos 40 minutos.
Mientras, colocamos la base del tajine en el fuego a muy baja temperatura. Ya sabéis, y si tenéis vitrocerámica con más motivo, que el barro debe calentarse de menos a más para que no se estalle. Pues bien, ponemos la base del tajine al fuego con un poco de aceite y vamos colocando la cebolla, 2-3 ajos y las berenjenas. Todo cortado en rodajas no muy gruesas.
Tapamos con el cono del tajine y dejamos que la verdura se vaya haciendo lentamente.
Hacemos un majo con el perejil, otros dos ajos, la sal, unas bolas de pimienta negra, un pellizco de comino y un poco de canela molida (ya sabéis, estas cosas, a vuestro gusto). Machacamos bien, añadimos el vino. Reservamos.
Cuando esté lista la carne, la sacamos de la olla, la cortamos en trozos pequeños y la ponemos sobre la verdura del tajine. Echamos por encima el resultado del majo, volvemos a tapar y dejar unos 15 minutos más o el tiempo que consideréis necesario para que la carne esté tierna.
El agua de cocción de la carne la reservamos por si nos queda el cocido muy seco añadirle un poco, pero la cocción en tajine conserva todos los jugos de los alimentos que cocinamos y es muy difícil que os quede seco el guiso.
Unos minutos antes de servir, limpiamos bien los higos, los cortamos a vuestro gusto y decoramos. Listo!!. Está muy bueno, de verdad...
Ea, lo que os decía. Uno de mis propósitos de este año: seguir con mi flamenco que me hace reír mucho con mis mujeres del alma... Os pongo el final de curso de este año.
Qué alegría saber de ti bienes con fuerzas eso me gusta está rodeada de gente positivas y q aporten cosas tan savias como tú besistos
ResponderEliminarPara mí la suerte es tenerte en m8 vida. BAILONGA.
ResponderEliminarÁnimo guapa...a veces bendita rutina...ya quisiera mucha gente poder volver a ella.
ResponderEliminar😘😘😘😘😘💜💜💜💜💜