Venga Feli, primero el pie derecho, rápidamente pones a su lado el izquierdo. ¡No mires a la derecha!!. ¡Tampoco a la izquierda!. Eso es, tu cabeza ligeramente inclinada hacia abajo para tampoco mirar al frente. Todavía queda mucho. Y tu mente, déjala que se ría un poco de tus nervios. A la derecha, a cada segundo que va pasando, el vacío es más y más profundo. El vértigo, incitador y traicionero. A la izquierda, el cemento parece que quisiera atraerte. Sigue sin mirar a ningún lado.
Ya debe quedar poco, tu pulso acelerado lo va indicando. Quizás vaya a una velocidad mayor que tu cuerpo; seguro. Sientes que los latidos del corazón te los escuchan quienes se cruzan contigo. La alerta no debe ser tu enemiga. Hazla esporádica compañera.
Y, por fin, tu pie derecho llega al último escalón. Atrae con rapidez el izquierdo. ¡Aléjate del precipicio! Bien hecho!!. La escalera eléctrica que tantos años te ha paralizado, hoy te ha llevado hasta donde están los Cines Nervión. Llegas con el tiempo justo para comprar la entrada y verte sentada en una sala mediana donde tus únicas compañeras son unas cómodas butacas vacías de color rojizo. Estás totalmente sola. Como en el salón de casa. Silencio, empieza la peli...
Y al salir, mejor bajar por las escaleras de cemento. Otro día, si acaso, repites la aventura.
INGREDIENTES:
6 huevos de codorniz
1 lata de mejillones en escabeche
1 tarrina pequeña de queso de untar
Huevas de mújol (en Mercadona las hay muy baratitas)
PREPARACIÓN:
Es un aperitivo fácil de hacer, rápido y con el que se queda bien.
Cocemos los huevos durante unos 5-7 minutos. Quitarles la cáscara en caliente que cuesta menos.
Preparamos el paté pasando por la batidora los mejillones en escabeche con un poco de su propio líquido y la tarrina de queso de untar. Saldrá bastante paté. Le añadiremos algunas yemas de los huevos.
Ponemos una base del paté en el plato, partimos los huevos por la mitad, desechamos las yemas que no hayamos utilizado en el paté, los rellenamos y colocamos encima de esta base. Echamos por encima las huevas de mújol.
Pues listo!. El paté sobrante, con pan tostado está muy bueno.
Me encanta que, aunque muy despacito, estés superando tus miedos. Todos tenemos algunos y solo leyendo la exactitud con la que relatas los pasos, se hace evidente que pones todo de tu parte para superarlo. Por cierto... a mí me encanta el cine, si me invitas, te acompaño cualquier día.
ResponderEliminarCuídate.