La ventaja de tener conciencia de que de alguna manera nuestra mente y nuestro corazón son los culpables de nuestros impulsos, sufrimientos, tristezas, alegrías o felicidad, no es otra, desde mi humilde opinión, que creer que cuando algo externo nos defrauda, siempre podemos achacarlo a la sensibilidad excesiva de nuestro corazón o a la fragilidad de nuestra mente. Sí. Soy de las que todavía se pregunta qué sufre más si el corazón o la mente, si somos nosotros mismos los que ponemos trabas o son este músculo de nuestro cuerpo y esa cosa extraña de nuestro interior los que enrarecen nuestro presente.
INGREDIENTES:
Patatas
4 huevos
2 cebollas
10-12 dientes de ajo
1 puerro
Champiñones o setas
Lonchas de jamón serrano
Aceite de oliva
Cúrcuma
Curry
Orégano
Sal
Semillas de sésamo negro tostadas
PREPARACIÓN:
Para preparar este plato y no gastar mucho en horno y tiempo, yo cuezo las patatas peladas y cortadas unos 4 minutos.
Ponemos una olla con una base no muy grande de agua a hervir. Pelamos y cortamos las patatas en gajos gruesos. Añadimos al agua un poco de cúrcuma, curry y sal. Cuando empiece a hervir, echamos las patatas y dejamos unos 4-5 minutos. Apartamos y colocamos en una bandeja de horno.
Precalentamos el horno unos 10 minutos a 180 grados.
Sobre las patatas, ponemos la cebolla cortada en juliana y el puerro a rodajas.
Espolvoreamos de un poco de orégano, sal y rociamos con aceite (no hace falta mucha).
Al horno unos 20 minutos. Cuando pase el tiempo, pinchamos con un tenedor y si vemos que las patatas están ya blandas, añadimos las setas y el jamón y volvemos a hornear.
Es el momento de ir escalfando los huevos. En un cazo ponemos agua con un chorreón de vinagre. Cuando hierva, echamos un huevo y dejamos que la clara vaya envolviendo la yema durante unos 3 minutos. Sacamos y repetimos la operación con tantos huevos como vayáis a consumir. Se van poniendo sobre la bandeja del horno, dejamos unos 2 minutos, sacamos la bandeja del horno, espolvoreamos con las semillas de sésamo y a comer...
Foto de mi cuñado Kico. Aquí estaban hace unos días sembrando él y mi hermano Guillermo las hermosas patatas que luego durante todo el año abastecen mi despensa, bueno, la despensa de cuatro casas...
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